
Lo ames o lo odies en alguna ocasión te intrigó ver cómo metían un gol y gana un equipo.
Puede que algo tan sencillo como unas personas corriendo por un balón se vean que no tiene ningún sentido pero cuando menos te das cuenta afecto tu estado de ánimo. ¿Sabes por qué?
- El fútbol nos gusta porque es sinónimo de alegría. Tal vez no brinda ninguna solución a tus problemas pero te hace olvidar por un momento de ellos y te da alegría, por eso los beneficios de ser aficionado.
- Une a las personas, cuando alguien se hace aficionado de un equipo, se ve representado por sus colores y empieza a sentirse parte de un colectivo donde los ideales y objetivos son los mismos para todos los miembros.
- Es nuestra cápsula de escape si estamos pasando por momentos complicados y de mucho estrés. Te desconectas de la vida laboral y son una excelente excusa para juntarse con los amigos.
- Euforia, alegría, enojo, nerviosismo son algunas de las emociones que el fútbol despierta en ti durante 90 minutos. Nada se compara a la alegría de ver ganar a tu equipo o esas ganas de llorar cuando pierde.
- Es un buen tema para iniciar una conversación, porque lo ames o lo odies es un tema de discusión.
- Te invita a perseguir tus sueños y a generar nuevas ilusiones porque cuando ves a los jugadores de tu equipo favorito ganar y los animas con tal fuerza que lo consideramos como un gesto heroico, te llenas de orgullo y quieres lograr muchas cosas.