
Cuando hablamos de un proyecto de vida, nos referimos a un plan trazado, un esquema vital que encaja en el orden de prioridades, valores y expectativas de una persona que decide la manera de cómo quiere vivir, como una dueña completa de su destino.
El estudio “Como elaborar un proyecto de vida a corto, mediano y largo plazo”, del Ministerio de Salud de El Salvador, explica que el primer paso para que una persona comience a desarrollar un proyecto de vida es pensar en cómo está su vida, qué quiere cambiar y a dónde quiere llegar a partir de ahora.
“Este proceso es importante porque permitirá plasmar ideas, metas, objetivos, sueños y deseos”, agrega el documento.
El sitio Psicología-online.com detalla que, con la ayuda de un proyecto de vida, una persona podrá anticiparse al futuro por medio de la planificación en torno a ese esquema.
Además, la satisfacción que se experimenta cuando se hace realidad un proyecto de vida, incrementa de una manera impactante la motivación.
Los especialistas de este sitio presentan 7 distintos tipos de proyectos de vida, según los objetivos que se quieran alcanzar. Estos son:
Proyecto de vida personal
- Proyecto de vida profesional
- Proyecto de vida después de la jubilación
- Proyecto de vida académico
- Proyecto de vida en pareja
- Proyecto de vida empresarial
- Plan de cambio de vida
¿Qué esperas para elaborar el tuyo? Estos son algunos pasos con los que puedes comenzar a crear un proyecto de vida a corto plazo:
- Analiza tu situación actual y valora si te ves haciendo lo mismo durante los próximos 5, 10 y 20 años. En el caso de que visualices un panorama poco atractivo, seguramente necesitarás hacer cambios que requerirán esfuerzo y voluntad de tu parte.
- Ordena tus prioridades. Priorizar tus objetivos ayudará a que los cumplas de forma ordenada. Sé realista y ordena el nivel de importancia que tiene para ti cada una de tus metas.
- Objetivos medibles. No guardes tu plan en la cabeza. Escribe todos estos pasos, así tendrás la oportunidad de medir tus resultados y objetivos. Por ejemplo: Si deseas comenzar a practicar un deporte, como correr, apunta los tiempos y las distancias que lo harás las primeras semanas, después los primeros meses y finaliza con los datos a los que quieres llegar al terminar el año.