Todos los niños han pasado por la etapa de querer una mascota, en especial un perro, porque es casi como tener un amigo exclusivo que jugará siempre con ellos. Lo normal es que la mayoría de papás cuando piensan en el trabajo que implica, intentan retrasar lo más que puedan su llegada. Pero si has visto que tu hijo realmente está interesado, o la familia se siente ya preparada para asumir esta responsabilidad, antes de ir a la tienda de mascotas hay trabajo por hacer. Por ejemplo, discutir el tema en familia, porque su llegada quizá implique muchos cambios en la rutina, y si es así, lo mejor es estar de acuerdo…

 

Para ir un poco más allá, puedes responder este listado de preguntas que te dará una guía muy certera:

  1. ¿Viajan mucho?

Es importante estar claros que las mascotas requieren de cuidados y que demandan atención. Al irse por varios días ¿con quién se quedaría?

  1. ¿Hay suficiente espacio en casa?

Es una pregunta vital si estás pensando en un perro grande. Aunque hay muchísimas opciones que se adaptan muy bien a espacios pequeños, también se requerirá de un lugar especial para el animalito.

3. ¿Cómo está el tema del presupuesto?

  1. En el caso que sea un perro, revisa si cabe en las finanzas la compra del concentrado, el veterinario y el grooming.
  2. ¿Pueden tus hijos hacerse cargo de la mascota?

No quiere decir que ellos harán todo el trabajo, pero sí es importante que se hagan responsables de ciertas tareas según su capacidad.

6. ¿Hay alguien alérgico en la familia?

Esta pregunta es vital para escoger el tipo de mascota y evitar problemas de salud posteriores.

 

El siguiente paso después de responder este cuestionario y si ya te has convencido de adquirir una mascota, será documentarte sobre el animal elegido. Visita tiendas de mascotas, entrevista a un veterinario, a los amigos que tengan la raza que buscas o investiga en internet. Averigua todo cuanto puedas.

 

¿Qué beneficios traerá una mascota?

A través del cuidado de una mascota podemos enseñarles a los niños valores como responsabilidad, respeto y orden. También compromiso, sentido de la observación, amistad y compañerismo, porque se trata de un ser vivo con el que adquirimos una obligación de largo plazo y el que seguramente se convertirá en su compañero de juegos y aventuras.

 

Algo sobre los perros y gatos…

Cuando se trata de compañía, casi todos se inclinan por un perro, en especial los de raza grande, pues suelen tener mejor temperamento. Los golden retriever, por ejemplo, son nobles y cariñosos con los niños. Aunque son muy peludos, comen mucho y la limpieza de las heces requiere paciencia.

Dentro de las razas más cómodas están: los chihuahua, que son pequeños y se adaptan a espacios reducidos. Los beagle, cuyo pelaje es muy corto, pero son perros de cacería que necesitan espacio y mucho ejercicio. Los schnauzer, se identifican con los niños, pero son muy bulliciosos y eso suele ser un poco incómodo, y los fox terrier que tienen mucha energía, por lo que son ideales para niños inquietos.

Con respecto a los gatos, a pesar de su independencia, también son capaces de ofrecer afecto e interactuar con los niños, lo cual cumplirá con las expectativas de compañía.

No por ello excluyas otras especies, como peces, tortugas, hámsters, etc. Aunque entre los inconvenientes está que mueren fácilmente a pesar de los cuidados, son una opción divertida, y cómoda en cuanto al espacio y el presupuesto.

LEAVE A REPLY