El cariño y la amistad solía celebrarse solamente un día del año, pero ahora se ha convertido en un festejo de todo un mes en el que se incluye a la familia y a los compañeros de trabajo. 

El 14 de febrero es conocido en diferentes partes del mundo como Día de San Valentín, Día del Cariño, Día de los Enamorados o Día del Amor y la Amistad, entre otros nombres. 

Lo cierto es que durante muchos años este festejo se ha enfocado en las parejas amorosas, como los novios y esposos, o los amigos. Pero, ¿y los demás? ¿Puede celebrarse con la familia y los compañeros de trabajo? Nosotros creemos que sí. 

Durante los últimos años ha surgido la tendencia de celebrar el amor y la amistad no solo un día, sino que durante ¡todo el mes de febrero! Resulta un festejo general y divertido, sin exclusiones.  

Te presentamos algunas ideas de cómo puedes celebrar este mes que resulta la excusa perfecta para compartir detalles fraternales y cariñosos con tus familiares y en tu lugar de trabajo. 

 

La familia 

Una reunión, ya sea desayuno o refacción, puede ser la base de una celebración fresca e informal entre los familiares. Para diferenciarla de cualquier otra reunión, se puede llevar a cabo un intercambio de cartas cortas.  

En ocasiones se facilita más expresar sentimientos por escrito, en comparación de hablar en persona. Resultará muy especial recibir un papel con una frase u oración que contenga un deseo o agradecimiento. 

 

Los compañeros de trabajo 

Si bien en las oficinas los juegos de “amigo secreto” llegan a tener en la mayoría de ocasiones resultados injustos, ya que no se siguen las reglas, es importante fortalecer los vínculos con compañeros de trabajo y la celebración del mes del amor y la amistad es perfecta para hacerlo. 

Una propuesta es realizar un intercambio, pero en vez de que sea cualquier regalo, puede convertirse en un detalle temático, como: chocolates, certificados de regalo, artículos cuyo precio sea un dólar o accesorios de escritorio, entre otros. Esto diferenciará la actividad y la hará especial. 

Recuerda, lo importante no es el regalo en sí, más bien es el abrazo que lo acompañará.